La Langosta Gigante
Microcuento · 2025
Hace un rato, cuando pasé, acá había un maizal. ¡Lo juro!
¡Ha sido la langosta gigante! ¡Está devorando todo a su paso!
Se mueve veloz, de forma ordenada, rectilínea. Con elegancia, al final de cada surco, gira para retomar en sentido contrario. Lo engulle todo.
Una especie de zánganos rectangulares se turnan para escoltarla. Ella vomita en sus lomos la preciada cosecha. Desde el cielo, más alto que las nubes, la vigilan.
No parará hasta devorar la última planta.
Será mejor que me vaya, que desaparezca de su vista, nunca se sabe.
FIN